Blog Proctologia Tijuana

Dr. Alberto Magaña

¿En qué consiste un ultrasonido endoanal?

A pesar de que los ultrasonidos son un procedimiento médico bastante común, es importante que las personas que requieren realizarse un estudio de este tipo conozcan bien en qué consiste el procedimiento y cuáles son sus objetivos. Una definición muy básica de un ultrasonido, el cual también suele conocerse como ecografía, dice que es una forma segura e indolora de mirar el interior del cuerpo.

 Con respecto al ultrasonido endoanal, este es un tipo particular de ultrasonido durante el que se introduce una sonda a través del ano, aproximadamente cinco centímetros, para poder observar de manera precisa la anatomía de los músculos de esta zona. Este tratamiento normalmente es mucho menos incómodo que un tacto rectal y tarda aproximadamente diez minutos.  Gracias a esta técnica radiológica el médico puede valorar, en 360 grados, las características del ano, su musculatura, sus abscesos, trayectos fistulosos y tumoraciones, entre otras patologías anorrectales. Asimismo, este estudio es sumamente útil para valorar las lesiones que se encuentran en el esfínter anal, además de que se puede valorar la incontinencia anal, las fístulas anales y tumores localizados en esta zona, así como el daño muscular o adelgazamiento.

Con respecto al procedimiento en sí mismo, como se ha explicado al principio de esta entrada, se trata de una prueba muy sencilla y rápida, además de que no provoca ningún tipo de dolor, por lo que no es necesario proporcionarle al paciente ninguna clase de sedación o anestesia, y las personas no necesitan realizar ningún tipo de preparación previa como la toma de algún laxante, aunque sí se suele recomendar que los pacientes acudan en ayunas.

Durante la prueba, se le pide al paciente que se acueste sobre una mesa sobre su lado izquierdo y que doble las rodillas. Posteriormente, se inserta en el ano la sonda de ultrasonido, que tiene una circunferencia aproximada del tamaño de un dedo, pero, como ya se ha dicho, no se trata de una prueba que provoque ningún tipo de dolor. Posteriormente a la prueba, el paciente puede retirarse a su casa o trabajo inmediatamente y puede regresar a sus actividades normales sin ningún problema.

En lo que concierne a los objetivos específicos de un ultrasonido endoanal en pacientes que sufren de una enfermedad perianal, los médicos solicitan este tipo de estudios para pacientes de la Enfermedad de Crohn cuando hay sospechas de enfermedad fistulosa perianal. En estos casos, la información que necesitan para realizar un diagnóstico consta de tres aspectos, primero, se busca contribuir al diagnóstico diferencial para confirmar la presencia de una fístula perianal; en segundo lugar, se busca clasificarla, pues esto juega un papel determinante sobre el tercer aspecto, el cual consiste en el tratamiento que se va a elegir.

Entonces, la aportación más importante que hace un estudio como el que mencionamos tiene que ver con la confirmación de la presencia de un trayecto fistuloso, lo que le permitirá al médico especialista realizar un diagnóstico diferencial apropiado.  En este sentido, una vez que se ha confirmado la presencia de una fístula perianal por medio de un ultrasonido endoanal, la siguiente aportación de este procedimiento médico es la de diferenciar una fístula simple de una fístula compleja, lo que es absolutamente esencial para el tratamiento de una fístula perianal.

Por otra parte, para poder comprender las clasificaciones de las fístulas perianales es necesario conocer un poco de la anatomía del canal anal. Este canal mide de dos a cuatro centímetros de longitud y se constituye por dos capas circulares de músculo; la capa interna se conforma por músculo liso, el cual es una prolongación de la mucosa de la pared del recto y forma en el canal anal el esfínter interno. La capa exterior, que está afuera del esfínter anal interno, se conforma por musculatura estriada por la prolongación del músculo puborrectal, lo que termina por formar en esfínter anal externo. Finalmente, hay una línea dentada que se localiza en la porción media del canal anal, la cual permite dividir al canal anal en tres niveles: alto, medio y bajo.

En lo que concierne a las especificaciones más técnicas de un ultrasonido endoanal, para la realización de este procedimiento se puede utilizar una sonda rígida rectal o un ecoendoscopio radial. Ambas herramientas le permiten al médico especialista obtener una imagen de 360 grados, pero el endoscopio tiene la ventaja sobre la sonda rígida de que este permite valorar durante la marcha del estudio valorar si hay proctitis asociada a la fístula.

Por su parte, la exploración consiste de algunos pasos que se siguen de forma rutinaria. Primero, se hace una exploración física, pues si la fístula tiene un orificio externo, este aporta un primer dato sobre la localización del trayecto fistuloso. Posteriormente, se introduce el transductor hasta el recto para obtener la orientación correcta, pues es necesario obtener imágenes de los tres niveles del canal anal. Después, se canaliza el orificio externo fistuloso, en el caso de los pacientes que lo presenten, para inyectar agua oxigenada en el orificio, lo que permite visualizar totalmente el trayecto fistuloso.

Con respecto a lo que se valora con un estudio de este tipo, sobre las fístulas es necesario que el médico especialista obtenga información sobre el recorrido del trayecto fistuloso; el nivel del canal anal, es decir, el punto en el que el trayecto de la fístula atraviesa los esfínteres; información sobre el orificio interno, la cual permite a los cirujanos planear el procedimiento quirúrgico; los trayectos secundarios, que siempre se conectan con el trayecto principal; los abscesos, para valorar su localización y tamaño; y finalmente es necesario valorar la integridad de los esfínteres.

Como hemos explicado a lo largo de esta entrada del blog de Coloproctología Tijuana, el ultrasonido endoanal es un procedimiento bastante sencillo pero que requiere mucha experiencia y conocimientos por parte del médico especialista que lo realiza. Por eso, es importante que las personas que necesitan realizarse un estudio de este tipo acudan con un médico experimentado que tenga amplios conocimientos del tema y les pueda ofrecer un diagnóstico certero sobre su padecimiento.

Dr. Alberto Magaña Reynoso

Médico especialista en Coloproctología avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México, Más detalles

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