Se llama fisura anal a los pequeños desgarros en el tejido y la mucosa que recubren el ano. Existen muchos motivos por los cuales se puede producir este padecimiento, el cual provoca sangrado y grandes dolores durante la evacuación intestinal y puede complicarse con mucha facilidad. Por ello, si se detecta algún síntoma se debe acudir de inmediato con un médico especialista para recibir un fisura anal tratamiento que disminuya el dolor y evite la formación de una infección.
Las fisuras suelen ser muy frecuentes en los bebés pequeños que beben poca agua o sufren constantemente de estreñimiento, aunque pueden afectar a personas de cualquier edad que no lleven una dieta adecuada que incluya muchos líquidos y alimentos altos en fibra. La mayoría de las fisuras anales mejoran con tratamientos muy simples, como cambios en la dieta o el tomar baños de asiento, pero algunas personas podrían requerir de tratamientos farmacológicos y, en ocasiones, de una intervención quirúrgica.
Es importante que conozcan los síntomas de este padecimiento, puesto que se suele confundir con las hemorroides. Si bien ambos requieren de un tratamiento oportuno, son distintos y se requieren hacer cambios diferentes en su rutina. De igual manera, se debe ser consciente de que existen factores de riesgo que las pueden provocar o hacer a las personas más propensas a sufrirlas.
Entre los principales signos y síntomas que se pueden destacar, el más notable es el dolor en la zona anal durante el movimiento intestinal y la evacuación, este puede ir de moderado a intenso y por lo regular es temporal; aunque en ocasiones puede durar hasta varias horas sin disminuir de intensidad, sin importar la posición en que se encuentre, ya sea sentado o recostado.
Un síntoma que es visible y puede generar alarma en las personas que sufren este padecimiento es la aparición de sangre de color rojo brillante en las heces o en el papel higiénico tras ir al baño a evacuar. La sangre es fresca y es un síntoma que comparte con las hemorroides cuando se rompen. También puede existir picazón o irritación alrededor del ano. Durante una revisión, otros síntomas que se pueden detectar son grietas visibles en la piel que rodea al ano y bultos y papilomas cutáneos en la piel cercana a la fisura anal.
En caso de detectar cualquiera de estos síntomas, deben acudir de inmediato con un médico especialista en coloproctología, quien hará una serie de estudios y exámenes para determinar el origen del dolor y la sangre. En caso de identificar una fisura, de acuerdo con su tamaño, localización y estado determinará de la fisura anal tratamiento adecuado.
Como mencionamos, si no se recibe un tratamiento adecuado a tiempo, es muy fácil que exista una complicación, como una infección que provoque daños en los tejidos y que a mediano plazo requieran de una intervención quirúrgica para tratar el daño ocasionado por la infección y cerrar la fisura.
Algunas de las complicaciones comunes son: que no exista una cicatrización de la fisura en las primeras seis semanas y se convierta en un padecimiento crónico que requiera de otros tratamientos; de igual manera, si ya se ha desarrollado una fisura, serán más propensos a experimentar otras a mediano o largo plazo. Y la complicación más grave es que la fisura se extienda a los músculos circundantes. En esos casos, se expande hacia el anillo muscular que mantiene el año cerrado, conocido como esfínter, lo que dificulta la cicatrización de la fisura anal y provoca otros síntomas. Una fisura no cicatrizada puede desencadenar un ciclo de incomodidad, que puede requerir medicamentos o cirugía para reducir el dolor y reparar o eliminar la fisura.
Principales causas y factores de riesgo de una fisura anal
Las causas más frecuentes de una fisura anal pueden ser la expulsión de heces muy grandes y duras por varios días, el estreñimiento y esfuerzo en las evacuaciones intestinales de forma continua. De igual manera, el sufrir de diarrea crónica puede irritar y debilitar la mucosa anal, lo que termina por generar una fisura. La inflamación de la región anorrectal, causada por padecimientos o enfermedades intestinales inflamatorias, como la enfermedad de Crohn, es otra de las causas comunes, así como el esfuerzo muscular después de un parto, que puede dañar los tejidos cercanos a la zona anal.
Existen otros padecimientos que son causas menos comunes, pero si se sufre de estas enfermedades, se es más propensos a sufrir de una fisura anal, como es el cáncer de ano, el sufrir de VIH, tuberculosis, sífilis o de herpes. En esos casos se debe de recibir un tratamiento lo más pronto posible, puesto que son más propensos a sufrir de complicaciones.
En cuanto a los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de desarrollar una fisura anal, se deben dividir en las distintas etapas de la vida, puesto que son diferentes las sufridas por los niños, que las que pueden aparecer en un adulto. Por ejemplo, en los niños por lo regular se desarrollan en el primer año de vida, y aunque se desconoce la causa real, se relaciona con el estreñimiento y los tipos de alimentación.
En los adultos mayores, por lo regular, la circulación lenta y la falta de elasticidad en los tejidos son un factor de riesgo que aumenta la probabilidad de sufrir una fisura anal, puesto que se reduce el flujo sanguíneo en la zona del recto. El sufrir de estreñimiento constante, ya sea causado por una enfermedad o por una mala alimentación, también es un factor de riesgo, puesto que durante la evacuación intestinal y la eliminación de las heces duras, se daña la mucosa y aumenta el riesgo de desgarro.
Es posible evitar una fisura anal si se toman las medidas adecuadas para evitar el estreñimiento o la diarrea crónica. Generalmente se trata de un cambio en la alimentación, con la ingestión de alimentos ricos en fibra, beber muchos líquidos (al menos dos litros de agua natural al día) y ejercitarse de forma regular para evitar la tensión durante la evacuación muscular, sobre todo si se pasa mucho tiempo de pie o sentado.
Para un fisura anal tratamiento acudan con un médico especialista, como el Dr. Alberto Magaña Reynoso de Coloproctología Tijuana, donde recibirán la mejor atención de manera integral para el cuidado de su salud. De manera oportuna, el tratamiento evitará que tengan que llegar a requerir una intervención quirúrgica. Comuníquense con los especialistas de Coloproctología en Tijuana a través de nuestras líneas telefónicas, agenden una cita y mejoren su salud y calidad de vida.