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Dr. Alberto Magaña

Fisura anal tratamiento para las fisuras crónicas y agudas

La fisura anal se define como un desgarro o grieta que se produce en la mucosa de la zona externa del recto; en la actualidad, debido a que el estilo de vida moderno, en que la mayoría de los adultos en edad laboral trabajan hasta ocho o más sentados en una oficina, con muy poco movimiento, y generalmente siguiendo malos hábitos alimenticios, este padecimiento se ha vuelto más común, por lo que los afectados requerirán de fisura anal tratamiento.

Les damos la bienvenida a este espacio que Coloproctología Tijuana ha diseñado para ustedes, en donde les compartiremos información y temas de interés relacionados con la salud, así como de los servicios que les ofrecemos. En esta ocasión les vamos a hablar sobre los tratamientos para la fisura anal crónica y la aguda.

Los hábitos laborales y de salud en la actualidad han provocado que el número de adultos que sufren padecimientos, dolor o algún malestar en la zona del recto haya aumentado significativamente. Se calcula que hoy en día uno de cada dos adultos ha sido afectado por alguno de los padecimientos que aparecen en esta zona, tales como las hemorroides, los abscesos anales, y más comúnmente, las fisuras anales.

La mayoría de las personas que se ven afectadas, suelen por vergüenza, no acudir con un especialista e intentan tratar las molestias en esta zona automedicándose o mediante pomadas, cremas o remedios caseros. Al no acudir con un médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado, los padecimientos suelen empeorar y provocar daños que requerirán incluso hasta una intervención quirúrgica.

En caso de la fisura anal, que como mencionamos es de las más comunes, se puede presentar por diversos motivos. Al ser un desgarro de la mucosa, generalmente es provocado por deposiciones muy duras o por una fuerte presión al ir al baño; además la tensión muscular elevada en el músculo constrictor del esfínter provoca que los defectos en mucosa anal se curen con mayor dificultad.

Otra causa pueden ser las hemorroides o una diarrea prolongada, que pueden causar lesiones en la mucosa que derive en una fisura, que posteriormente provocará fuertes dolores al momento de defecar. Las heridas en esta zona son muy propensas a infectarse, ya que se encuentran expuestas a los gérmenes y bacterias que se forman o habitan en la flora intestinal, provocando trastornos en su cicatrización. Sus principales síntomas son:

  • Dolores al defecar, que incluso pueden durar por horas después de hacerlo.
  • Picores en la zona anal.
  • Exudación.
  • Sangre fresca en las deposiciones, visible en el papel de baño.
  • Estreñimiento si se reprimen las deposiciones a consecuencia de los dolores.

Las fisuras anales se dividen en dos tipos, la fisura anal aguda y la crónica. Cada una de ellas requiere de una fisura anal tratamiento distinto, al igual que causan síntomas característicos que afectan la calidad de vida en distintos niveles.

Se considera aguda a las fisuras anales que son frescas o tienen pocos días de aparecer, el tratamiento en estos casos es de suma importancia, para evitar que avance y se convierta en crónica. Los tratamientos están enfocados principalmente en la disminución del dolor y que las heridas se curen y cicatricen rápidamente. Los principales tratamientos, que suelen combinarse para tener mayor tasa de éxito, son:

  • Pomadas y supositorios. Las pomadas o los supositorios actúan como analgésicos y antiinflamatorios en la zona anal, que ayudan a los pacientes a defecar con mayor facilidad y con menos dolor. En ocasiones se pueden recetar también pastillas o gotas para el dolor, esto dependerá de la evaluación del especialista.
  • En ocasiones el médico puede inyectar un anestésico en la zona anal, como única aplicación de anestesia local para romper el ciclo de dolor y apoyar la curación.
  • Baños de asiento. Son un tratamiento eficaz contra la fisura anal, ayudan a relajar el músculo del esfínter y de este modo previenen el estreñimiento.
  • Dilatadores anales. Se emplean para dilatar regularmente y de forma segura el músculo constrictor y evitar que la fisura se continué expandiendo, permitiendo que sanen rápidamente.
  • Cambio en la alimentación. Una alimentación rica en fibra y suficiente cantidad de líquido procuran una consistencia adecuada de las deposiciones.
  • Deben utilizarse de forma limitada y tras consultarlo con el médico especialista, ya que la salida de deposiciones muy fluidas y constantes irritan el canal anal y pueden empeorar la inflamación, siendo un tratamiento contraproducente.

En caso de que las molestias duren más de una semana o se produzcan recaídas, entonces la fisura anal se clasifica como crónica. En estos casos, no se puede dar una curación mediante los tratamientos que hemos mencionado, debido al dolor que se produce. Por lo que para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida se debe proceder a un tratamiento quirúrgico para reparar la fisura.

Anteriormente, mediante la cirugía, se solía separar el músculo constrictor interno para tratar la fisura, esto con el fin de reducir la tensión muscular por un largo periodo, también podían dilatar el músculo constrictor con anestesia. Pero estos dos tratamientos dejaron de usarse, ya que solían presentar una elevada tasa de complicaciones postoperatorias.

Hoy en día, el tratamiento quirúrgico busca eliminar la fisura anal mediante anestesia local, conocida como fisurectomía, de tal modo que no se interviene el músculo constrictor, a excepción de que se presenten complicaciones en forma de una fístula anal, en donde el médico debe eliminar las partes superficiales de este musculo.

La cirugía se lleva de forma ambulatoria en los jóvenes y adultos, pero para los casos de los adultos mayores se lleva un tratamiento estacionario de corta duración. Posterior a la intervención y una vez que el médico especialista lo haya evaluado, se puede recomendar otro fisura anal tratamiento, como los baños de asiento o el uso de laxantes.

Las fisuras anales no son un padecimiento que pueda representar gran peligro para la calidad de vida o la salud de las personas que lo sufren, siempre y cuando se atiendan una vez que se detecten los primeros síntomas o molestias en la zona. No arriesguen su salud por vergüenza, acudan con un médico especialista, como el Dr. Alberto Magaña Reynoso de Coloproctología Tijuana, donde recibirán la mejor atención integral para el cuidado de su salud.

Un fisura anal tratamiento en las primeras etapas del padecimiento evitará que tengan que recibir complicados tratamientos o llegar incluso a requerir una intervención quirúrgica. Comuníquense con los especialistas de Coloproctología en Tijuana a través de nuestras líneas telefónicas, agenden una cita y cuiden su salud.

Dr. Alberto Magaña Reynoso

Médico especialista en Coloproctología avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México, Más detalles

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